Nací en Buenos Aires a fines de 1970. Llegué a Santiago de Chile a los seis años, donde más tarde estudié Comunicación Visual y Licenciatura en Bellas Artes. Cuando era chico no quería ser “artista” sino dibujante de comics. En consecuencia, mi trabajo explora las relaciones entre arte, infancia e historieta en el concierto de las artes visuales contemporáneas. Está bueno ser artista. Es una forma inteligente de ser un lunático y que lo acepte todo el mundo. Los locos y los niños son artistas que no se han dado cuenta de que lo son. Mejor así. He participado en exposiciones en museos y galerías de Chile, Argentina, EEUU y Europa. También he obtenido becas y residencias en instituciones como el Archivo Di Tella de Buenos Aires, la Universidad de Artes de Berlín UdK, el Festival de Artes Visuales FIX de Belfast, el International Comic Art Forum ICAF de Chicago y el BD Festival de Lyon. Como ilustrador y dibujante de comics publiqué en antologías de Chile, Argentina y Polonia. Mi libro Humanillo (Editorial La Pinta, Buenos Aires 2010) fue elegido Mejor Cómic de Autor por el sello Feroces Editores de Chile. Dibujar e inventar historias es algo que me gusta. Con un cuaderno, algunos lápices y un poco de tranquilidad soy bastante feliz. También me interesa, cada tanto, mostrar mi trabajo a los demás. En este sentido me considero un comunicador que no trabaja sólo para sí mismo. Cuando dibujo comics utilizo un seudónimo del que estoy orgulloso. Todos deberían tener uno, todos tienen derecho a reinventarse. En mis trabajos siempre estoy citando personajes, obras y autores que admiro. Entre un personaje de ficción y un artista de carne y hueso no hago demasiadas distinciones. Me gusta considerarlos como parte de una misma historia, de una misma "historieta del arte". Por ejemplo, en mi infancia fui un ávido lector de superhéroes, y más tarde, cuando me di cuenta que en realidad nunca podrían salvar al mundo y que más allá de la ficción tenían otras intenciones en el espacio político real, me concentré en sus cualidades estéticas y simbólicas ¡y en averiguar quienes estaban detrás de aquellos personajes que se hacían bromas mientras luchaban a muerte! Esta fue precisamente la temática de mi primera exposición individual, Nostalgia de la Superpintura, en el año 2000. Así no más, mis primeras fascinaciones estéticas fueron los cómics y los dibujos animados. Los libros y las exposiciones de arte -escasos en el Chile de la dictadura- vinieron mucho después. Por eso ahora cuando hago exposiciones mi “ángel de la gráfica” se pone calzoncillos de colores, y cuando dibujo historietas se pone medio conceptual. Así, Joseph Beuys -como un superhéroe del arte- camina junto al Eternauta; y Brueghel El Viejo ambienta mi Planeta 0. Entre ficción y realidad, entre historia e historieta. Ahí vamos…

Los Sofistas
Páginas de cómic, esculturas, maquetas y pintura mural. Mac Forestal, Santiago de Chile, 2017.




Breve Antología del Escombro Ilustrado
Óleo sobre escombros. Dimensiones variables. Oficina Proyectista, Buenos Aires, 2015.



Terra Incógnita
Tinta china sobre papel y sobre muro. Arteba 2011,



Black Path




Moon night revisitado